Durante el primer bimestre de 2025, los consumidores potosinos han encontrado un respiro económico gracias a la reducción de precios en diversos productos de la canasta básica, especialmente chile, jitomate y cebolla, lo que ha favorecido tanto a compradores como a comerciantes, confirmó Pablo Martínez Rosales, locatario del Centro de Abastos.
Martínez Rosales destacó que esta disminución de precios, en algunos casos de hasta el 50%, ha sido clave para impulsar las ventas en los mercados locales, además de evitar que la tradicional cuesta de enero se extendiera hasta febrero, como ha sucedido en años anteriores.
“El hecho de que algunos productos básicos hayan bajado hasta 50% ha sido un gran alivio para los consumidores. Las familias pueden comprar más con el mismo presupuesto”, señaló Martínez Rosales.
FRUTAS SIGUEN CARAS
Aunque los precios de alimentos esenciales han descendido, algunos productos como melón, papaya y sandía se mantienen con precios altos, debido a que no están en temporada, lo que limita su disponibilidad y encarece sus costos.
El comerciante explicó que la estacionalidad impacta directamente en la oferta de frutas, por lo que es normal que sus precios se eleven durante esta época del año.
A pesar de este inicio de año favorable, los locatarios y comerciantes advierten que los precios podrían registrar ajustes en los próximos meses, dependiendo de factores climáticos, costos de producción y transporte, así como la dinámica de oferta y demanda.
“No podemos asegurar que los precios se mantendrán bajos todo el año, ya que dependen de múltiples factores. Pero por ahora, esta baja ha sido una buena noticia para la economía de los hogares potosinos”, subrayó Martínez Rosales.
Los locatarios del Centro de Abastos confían en que la estabilidad en los precios continúe, permitiendo beneficios tanto para consumidores como para comerciantes. En tanto, recomiendan a las familias aprovechar el descenso actual para abastecerse de productos esenciales y aliviar sus gastos.
Mientras tanto, los compradores continúan aprovechando la baja en costos, lo que ha permitido que el arranque de 2025 sea, al menos en alimentación, menos complicado que en años anteriores.