La posible aprobación en las próximas semanas de una iniciativa para aplicar la castración química a violadores ha desatado un intenso debate en San Luis Potosí. Mientras algunos sectores consideran que es un castigo adecuado para un delito atroz, otros abogan por enfocar los esfuerzos en la prevención y la educación antes de implementar penas de este tipo.
El diputado Héctor Serrano Cortés, presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso del Estado, señaló que es necesario informar mejor a la ciudadanía sobre este tema, ya que existen malentendidos sobre el procedimiento. “No se trata de una amputación; es un método que, a través de una inyección, reduce el deseo sexual de los sentenciados”, explicó Serrano.
Por su parte, la presidenta de la Comisión de Salud, Frinné Azuara, indicó que la propuesta podría discutirse en el Pleno del Congreso antes de finalizar el mes de noviembre, en un esfuerzo por resolver temas pendientes en las distintas comisiones.
Sin embargo, la iniciativa ha encontrado resistencia en algunos sectores, particularmente en la Iglesia Católica. El arzobispo Jorge Alberto Cavazos Arizpe expresó su desacuerdo, afirmando que “no se debe responder a un acto violento con otro similar”. Cavazos hizo un llamado a las autoridades para que evalúen con detenimiento los alcances de la propuesta y busquen alternativas que protejan a las víctimas sin recurrir a medidas extremas.
El líder religioso insistió en que la clave está en fortalecer la educación para prevenir futuros delitos. “Debemos trabajar desde la raíz, involucrando a todos los sectores sociales, desde las autoridades hasta las familias, para lograr mejores resultados”, concluyó.
El debate continúa en San Luis Potosí, con posturas divididas entre quienes buscan medidas más severas para castigar a los agresores sexuales y aquellos que insisten en que la prevención es el camino para un cambio verdadero en la sociedad.