El Congreso de San Luis Potosí aprobó este jueves 7 de noviembre la despenalización del aborto hasta las 12 semanas de gestación, sumándose así a las 15 entidades de la República que ya han dado este paso. La decisión provocó un fuerte contraste de opiniones tanto entre legisladores como en diversos sectores de la sociedad.
Por un lado, la diputada Roxanna Hernández Ramírez, del Partido Verde, celebró la aprobación como un avance significativo en la defensa de los derechos de las mujeres.
“No más muertas, nos queremos libres. Es tiempo de que las mujeres decidan sobre su cuerpo”, enfatizó la legisladora, quien destacó que la despenalización no sólo protege la autonomía de las mujeres, sino que también atiende un problema de salud pública que ha cobrado muchas vidas.
En contraste, el diputado Rubén Guajardo Barrera, del Partido Acción Nacional, consideró que la reforma representa un agravio para la sociedad. “En el PAN defendemos el respeto a la dignidad de la persona humana. Estamos a favor de la vida desde la concepción hasta la muerte”, declaró, subrayando que esta decisión va en contra de los principios de su partido.
Las posturas opuestas también se extendieron fuera del ámbito legislativo. El vocero del Arzobispado de San Luis Potosí, Tomás Cruz Perales, reiteró su rechazo y llamó a la ciudadanía a defender la vida en todas sus etapas. “La vida de cada persona es una obra maravillosa de Dios, quien nos creó para vivir en comunión con Él y con los demás en el amor”, señaló, insistiendo en que desde la concepción existe un ser humano único y autónomo.
La reforma se aprobó con los votos de Morena, PRI, PVEM, PT, Nueva Alianza y Movimiento Ciudadano, dando cumplimiento a las sentencias del Juicio de Amparo 765/2024 y del Juicio de los Derechos del Ciudadano 94/2024, emitidos por el Juzgado Tercero de Distrito y el Tribunal Electoral Estatal, respectivamente.
