La Agencia Antidopaje de China (CHINADA) acusa a Estados Unidos de mantener un "dopaje sistémico" en el atletismo, haciendo referencia a casos como el del velocista Erriyon Knighton, quien dio positivo por esteroides, pero fue absuelto por la Agencia Antidopaje Estadounidense (USADA) bajo el argumento de contaminación alimentaria. Este conflicto se intensifica tras las revelaciones de que 23 nadadores chinos dieron positivo antes de los Juegos Olímpicos de Tokio 2021, pero no fueron sancionados debido a la misma razón: comida contaminada.
La respuesta de China parece ser una reacción a las críticas que Estados Unidos ha dirigido a la AMA y a las autoridades chinas por su manejo de estos casos. La CHINADA pide más controles a los atletas estadounidenses y una investigación independiente sobre las prácticas de la USADA, subrayando una falta de transparencia y equidad en la aplicación de las normas antidopaje.
Este intercambio de acusaciones entre China y Estados Unidos en el ámbito del dopaje deportivo refleja una creciente tensión entre las dos potencias, especialmente en el contexto olímpico, donde ambos países compiten por el liderazgo en el medallero.
Los conflictos no solo afectan la reputación de las agencias antidopaje, sino que también genera dudas sobre la integridad de las competiciones deportivas a nivel mundial. La petición de China de una investigación independiente podría ser un intento de presionar a la comunidad internacional para que examine con mayor rigor los casos de dopaje, especialmente en países como Estados Unidos, que suelen dominar en el medallero olímpico.
