Tras un análisis y revisión de la operación de un anexo del Centro Histórico, el presidente municipal, Enrique Galindo Ceballos, explicó que lograron de forma pacífica retirar este recinto, para reinstalarse en otro espacio, gracias a la coordinación de entre diferentes áreas del Ayuntamiento como Seguridad Pública, Bienestar y Comercio. “Lo mejor es que no se usó la fuerza; todo se hizo mediante un acuerdo previo con los responsables del lugar”, señaló.
Este anexo funcionaba como centro de rehabilitación sin permisos oficiales, y anteriormente se había especulado una relación entre diversos delitos en el primer cuadro de la ciudad y la operación de anexos irregulares, sin embargo el alcalde pidió no juzgar ni etiquetar a los anexos ni sus internos.
“Los administradores decidieron salir del Centro Histórico, y eso es muy positivo. No juzgo a esas personas, simplemente logramos quitar ese foco de contaminación y trasladarlos a un lugar pactado y en condiciones más dignas”.
En el recinto habitaban más de 35 personas de forma permanente y otras 30 de manera intermitente, lo que provocaba hacinamiento y deterioro en la zona.
El Ayuntamiento facilitó el traslado sin necesidad de clausurar el lugar oficialmente. Por último, Galindo adelantó que ya están en pláticas con otros tres anexos que también operan en la zona centro, con la meta de hacer un entorno más seguro. “Queremos un Centro Histórico más bonito y seguro, y esto es una gran señal de que vamos por buen camino”, concluyó.