Es una prohibición tácita: ningún integrante de la burocracia, en su tiempo oficial, puede dedicarse a otras actividades. La ciudadanía debe tener la seguridad de que los recursos oficiales, humanos y financieros, son utilizados de manera correcta, afirmó Noé Lara, titular de la Oficialía Mayor del gobierno.
Aquellos casos en los que sean detectados comportamientos anómalos —pidió— deben ser denunciados, con la intención de proceder por la vía administrativa y aplicar las sanciones correspondientes.
Desde el inicio de la administración gubernamental —expuso— se ha hecho un trabajo constante para depurar la nómina oficial, reubicar al personal en las áreas que ofrezcan los resultados más atinados y evitar irregularidades.
La ciudadanía —añadió— debe tener la seguridad de que todos los recursos oficiales son utilizados de la manera más adecuada, y que, en los horarios de trabajo, se realizan actividades inherentes al servicio público; está prohibido que realicen otra actividad.
Lara recordó que está vigente un proceso electoral judicial, en el que también han pedido el mayor control del personal y de los recursos técnicos y financieros, con la intención de evitar que sean utilizados de manera indebida.
El funcionario gubernamental agregó que la legislación respectiva prevé sanciones en casos en que sean detectadas faltas por parte del personal de burocracia.
Lara añadió que, desde el 2021, han dado de baja a personal, adelgazado la nómina, generado ahorros o hecho reubicaciones dentro de la administración gubernamental.
