El magistrado presidente del Supremo Tribunal de Justicia del Estado (STJE), Arturo Morales, reconoció que la reciente reforma al Poder Judicial permitió la elección de jueces y magistrados, pero no resolvió problemas estructurales como la saturación de los juzgados debido a la inmensa carga de trabajo.
Señaló que el déficit de jueces en San Luis Potosí es evidente, pues según datos del INEGI, la entidad está por debajo de la tasa recomendada de jueces por cada 100 mil habitantes. Explicó que la falta de personal judicial es una de las principales causas de la sobrecarga de casos.
Tras las elecciones de junio, los nuevos órganos creados por la reforma, el Órgano de Administración y el Tribunal de Disciplina Judicial, deberán enfocarse en generar políticas institucionales que ayuden a aliviar el rezago en los tribunales.
Morales destacó que una de las estrategias para enfrentar la saturación de casos es la implementación del Código Nacional de Procedimientos Civiles y Familiares, ya que los asuntos de estas materias representan una gran parte de la carga de trabajo en los juzgados. Aunque la instrumentación de este código ha tenido complicaciones debido a la reforma y las elecciones, su implementación sigue en curso y deberá completarse antes del 2027.
Como parte de las soluciones, adelantó que en agosto se planea un ensayo para realizar juicios en línea.
Este esquema permitiría que casos sin controversia entre partes sean resueltos de manera más rápida y directa por los jueces, lo que ayudaría a disminuir el número de expedientes pendientes.
El magistrado detalló que la cantidad ideal de jueces en San Luis Potosí sería de al menos 100. Sin embargo, actualmente el STJE opera con solo 66 jueces y juezas distribuidos en toda la entidad.