La incorporación del Cuerpo de Bomberos Metropolitano a la órbita de competencia de la Coordinación Estatal de Protección Civil o al ayuntamiento capitalino tiene sus respectivas consideraciones; no es un trámite sencillo, sostuvo Adolfo Benavente, comandante de ese agrupamiento de emergencia.
Ante la desolación financiera que arrastra el cuerpo desde hace tiempo, una de las alternativas deslizadas fue promover su incorporación a uno de esos gobiernos.
Benavente expuso que, al unirse a la CEPC, supone que el cuerpo sea de carácter estatal, con presencia en los 59 municipios, financiamiento, equipo y personal suficiente para tener esos alcances y cobertura.
En contraparte, si se incorpora al ayuntamiento capitalino, quedaría dentro de una jurisdicción municipal, por lo que emergencias o incidencias fuera de esa demarcación no podrían ser atendidas.
Benavente expuso que, cuando han ocurrido incendios forestales en las serranías cercanas al área metropolitana, el Cuerpo de Bomberos ha sido uno de los principales pilares en el combate de los siniestros.
El comandante confió en que, con la estructura financiera planteada hasta ahora, más el incremento en las aportaciones estatales, municipales y de donativos, puedan obtener el financiamiento que les permita la subsistencia y realizar sus operaciones de manera eficiente.
Benavente explicó que, a la falta de personal, se añaden dentro de las necesidades del Cuerpo de Bomberos mayor equipamiento y su modernización.
Un traje de bombero completo, sostuvo, tiene una inversión de hasta 50 mil pesos. La mayoría de los actuales, agregó, deben ser sustituidos.
