La capital de SLP se enfrenta a una crisis de falta de suelo para su crecimiento urbano. De acuerdo con el académico de la UASLP, Benjamín Alva Fuentes, tras la creación del municipio de Villa de Pozos, la declaratoria de la Sierra de San Miguelito como Área Natural Protegida y la falta de certeza jurídica en muchas áreas, la capital potosina solo cuenta con 600 hectáreas disponibles, lo que equivale a 1.5 veces el Parque Tangamanga I.
Según el Programa de Centro de Población del municipio, publicado en 2021, la ciudad contaba originalmente con 14 mil hectáreas urbanizables. Sin embargo, el decreto de Área Natural Protegida afectó más de 600 hectáreas que estaban consideradas para urbanización.
A esto se suma la actualización del Inegi en 2023, que mostró que 6 mil hectáreas ya estaban construidas o en proceso de construcción.
Como resultado, para 2024, la ciudad quedó con 7 mil 400 hectáreas, de las cuales, con la separación de Villa de Pozos, se redujeron a solo 2 mil hectáreas.
De estas, 700 hectáreas están dentro del Circuito Potosí, pero muchas carecen de certeza jurídica; otras 700 son para reedensificación, por lo que únicamente 600 hectáreas son realmente aprovechables.
“Nos quedamos sin espacio para crecer. Lo que queda solo podría destinarse a ampliar la zona industrial en La Pila, con pocas vialidades y un suelo limitado para fines habitacionales y comerciales”, señaló Alva.
Actualmente, la superficie urbana representa apenas el 13% del municipio, una proporción que equivale a la quinta parte del Área Natural Protegida Sierra de San Miguelito.
ALTERNATIVAS Y OTROS ESPACIOS
Ante este panorama, la única opción aparente sería apostar por la densificación urbana, pero Alva Fuentes advirtió que esto conllevaría implicaciones graves en la calidad de vida, como mayores tiempos de traslado, saturación de la ya descuidada infraestructura y un incremento en la demanda de agua y energía. Propuso que esta densificación se realice de forma inteligente, optimizando áreas de baja densidad que ya cuentan con infraestructura básica, en lugar de forzar un crecimiento desordenado.
La reconfiguración metropolitana será clave para el futuro, ya que ahora incluye ocho municipios y podría alcanzar una población de 1.5 millones de personas para 2024 y más de 2.3 millones para 2050.
En esta nueva configuración, Villa de Pozos se posiciona como el nuevo centro metropolitano, Villa de Reyes como un enclave industrial y pionero en electromovilidad, y Soledad como un centro logístico cercano al aeropuerto. Mientras tanto, municipios como Mexquitic y Cerro de San Pedro se perfilan como áreas habitacionales.
Esta estrategia ayudaría a disminuir la especulación, asegurar un crecimiento ordenado y mejorar la planificación urbana. Además, destacó la necesidad de crear microciudades, complejos urbanos que integren infraestructura basada en parques, captación pluvial y enclaves verdes como un posible Tangamanga III.
De igual forma, otros municipios de la zona metropolitana, como Mexquitic, Soledad y Villa de Reyes, deben acelerar sus propios programas de desarrollo.
