El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en San Luis Potosí se suma a la campaña de vacunación contra influenza y COVID-19 para la temporada invernal 2024-2025, con la aplicación a población de niñas y niños en edad de 6 a 59 meses, personas de 60 años y más, así como con factores de riesgo, para la aplicación de vacuna contra influenza.
De igual forma, se inmunizará a personal de salud, mujeres embarazadas o en periodo de lactancia; y población de 5 a 59 años con enfermedades crónicas, como diabetes mellitus en descontrol, obesidad mórbida, cardiopatías, cáncer, VIH, entre otros padecimientos que disminuyen la respuesta inmunológica.
La responsable de la Jefatura de Prestaciones Médicas, doctora María del Carmen López Sierra, señaló que la institución dispondrá de 266 mil 412 dosis contra el virus de la influenza y 158 mil 949 dosis contra COVID-19, para vacunar a la población derechohabiente vulnerable de contraer dichas enfermedades.
Detalló que se instalaron módulos de aplicación en las 35 Unidades de Medicina Familiar (UMF) para la vacunación anti-influenza, en horario matutino y vespertino, de lunes a viernes.
La aplicación de estos biológicos está contemplada en el paquete de acciones PrevenIMSS que la institución ofrece a la población derechohabiente, por lo que es muy importante que al momento de acudir presente la Cartilla Nacional de Salud, enfatizó.
Agregó que, aunado a la inmunización, es importante que la población aplique las medidas preventivas como lavado frecuente de manos, cubrir el rostro con el ángulo del codo al toser o estornudar, incrementar el consumo de frutas y verduras, abrigarse ante cambios de temperatura, ingerir bebidas abundantes, consultar al médico de manera oportuna, asimismo, evitar la automedicación.
Resaltó que la influenza es una enfermedad respiratoria contagiosa de origen viral que infecta principalmente nariz y garganta y, en algunos casos, los pulmones, por lo que puede causar un daño de leve a grave a quienes la padecen.
Mencionó que los principales síntomas son la fiebre superior a 38 grados centígrados, tos, dolor de garganta, de cabeza y músculos; escalofrío, fatiga y cansancio. Los niños pequeños, además, pueden mostrarse irritables e inquietos.
El diagnóstico se hace con base en las manifestaciones clínicas mencionadas, pero si se sospecha de haber estado en contacto con alguien infectado, debe acudir a su UMF para una valoración, comentó López Sierra.
Añadió que los refuerzos contra la COVID-19 están enfocados en personas de 5 a 59 años con alguna situación de salud que incremente el riesgo de presentar las formas graves y complicaciones de la enfermedad, de igual manera se vacunará a mujeres embarazadas, personal de salud, así como todas las personas mayores de 60 años.
Se podrán aplicar la vacuna aquellas personas con 12 meses o más después de haber recibido la última dosis; en el caso de mujeres embarazadas este período se reduce a seis meses.
