En un mundo en constante evolución, la tecnología ha transformado vidas, la televisión y la radio eran los protagonistas del entretenimiento familiar; hoy, las tabletas y teléfonos móviles dominan el panorama, niñas y niños están cada vez más expuestos a estos dispositivos y aunque la tecnología ofrece beneficios indudables, también trae consigo riesgos.
El Dr. Juan Sánchez Cárcoba, Coordinador de Atención a la Salud de la Infancia de los Servicios de Salud del Gobierno Estatal, informó que dentro de los resultados de la encuesta Estatal “Contesta con la neta 2023” se encontró que el 59.42% de las y los adolescentes que participaron dedican más de 2 horas diarias el uso de pantallas en las redes sociales, por lo que se ha trabajado en las Siete Jurisdicciones Sanitarias en el Programa Cuidarse está Cool para brindar pláticas a la población adolescente sobre salud digital.
¿Por qué limitar el uso de pantallas?, menciona el experto que el uso excesivo de pantallas puede tener efectos negativos en el desarrollo de nuestros pequeños, que van desde: la disminución de habilidades físicas, menor capacidad para realizar actividades como correr, saltar o incluso escribir. Problemas posturales con dolores de cabeza y espalda; alimentación inadecuada y el aumento del riesgo de sobrepeso y obesidad; alteraciones en el sueño y retrasos en el desarrollo del lenguaje.
Según las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Academia Americana de Pediatría (AAP) han emitido aquí algunas pautas a seguir para asegurar un uso saludable de la tecnología en la infancia, en la primera infancia (0-6 años): de 1 a 2 años, sin exposición a pantallas. De 2-6 años de edad se debe limitar el uso a 30-60 minutos al día y fomentar actividades interactivas con cuidadores durante este tiempo. Las interacciones deben ser en persona, utilizando tecnología solo para video llamadas breves o música relajante.
Sánchez Cárcoba, destacó que la supervisión de contenidos debe ser constante, debido a que debe existir un contenido adecuado a la edad, por lo que el seleccionar el material no violento y educativo, corresponde tanto a madres y padres de familia, tutores o cuidadores. Ejemplos incluyen agregar cuentos interactivos, juegos de colores y números, y actividades que fomenten la amistad y las emociones.
Los horarios y rutinas deben establecerse límites y reglas en momentos específicos para el uso de pantallas, como después de completar tareas, y respeta esos tiempos. La desconexión durante comidas y antes de dormir: No se debe utilizar tecnología en la mesa ni al menos una hora antes de acostarse. Hay que recordar que la tecnología no es una niñera, por lo que hay que evitar recurrir a dispositivos para entretener a los niños, es muy trascendental el promueve la exploración y el juego físico como manera lúdica. El desarrollo infantil se nutre del juego, la interacción y la exploración del mundo real. Priorizar estas experiencias para el crecimiento saludable de nuestros niños.