Este dilema planteado por Zedillo adquiere mayor relevancia cuando se recuerda su propio slogan de campaña presidencial en 1994: "Él sabe cómo hacerlo". En aquel momento, esa frase hacía referencia a su experiencia política y administrativa en el sexenio anterior. Y ahora, más de dos décadas después, Zedillo, quien "sabe cómo hacerlo", le dice a Claudia Sheinbaum que opte por ser una verdadera líder democrática, como él lo hizo en su momento, cuando muchos lo consideraban un “pelele” de su antecesor, Carlos Salinas de Gortari. https://acortar.link/3m0d1o
La historia no se olvida fácilmente. Zedillo fue elegido presidente en medio de un contexto de crisis política y económica, como 30 años después parece que se repetirá, y desde su campaña e inicio de gobierno se enfrentó a la percepción de ser una marioneta de Salinas de Gortari.
Sin embargo, Zedillo no solo rompió con esa imagen, sino que tomó decisiones que sorprendieron al país y definieron su mandato.
Uno de los momentos más trascendentales fue cuando envió a Salinas al exilio, una acción que marcó una distancia clara con su predecesor. Además, encarceló a Raúl Salinas, el hermano del expresidente, por una serie de delitos que incluían desde el mal uso de recursos públicos hasta su implicación en crímenes políticos.
Zedillo no dudó en tomar medidas que reafirmaron su independencia y su poder real como presidente. Y ahora, más que ofrecer una crítica política vacía, parece estar dando a Claudia Sheinbaum un consejo basado en su propia experiencia: si ella desea evitar convertirse en una figura decorativa de un régimen autoritario, debe actuar con la misma determinación que él mostró al ejercer su presidencia.
El paralelismo es claro. Sheinbaum (con grado académico de doctorado, al igual que el expresidente), como Zedillo en su momento, se enfrenta a la percepción de estar ligada a un líder influyente, en este caso, Andrés Manuel López Obrador. La popularidad del presidente actual es indiscutible, pero el verdadero desafío para Sheinbaum será demostrar si puede ejercer el poder por derecho propio y en beneficio de la república. Como Zedillo antes de ella, tiene la opción de construir su propio legado, uno que no esté subordinado a los intereses de un solo partido o de un líder político.
El mensaje de Zedillo es tanto una advertencia como una oportunidad. Le recuerda a la futura presidenta que el poder no se debe ejercer en nombre de otros, sino en función de los principios democráticos y progresistas que pueden consolidar a México como una verdadera república. Si Claudia Sheinbaum opta por tomar las riendas de su presidencia con esa visión, podría redefinir no solo su mandato, sino también el rumbo del país en un momento crítico para su democracia.
El lema de Zedillo, "Él sabe cómo hacerlo", cobra un nuevo significado en este contexto. Él no solo supo cómo gestionar una crisis política o económica que le heredaron (como parece que será en este 2024, 30 años después), también supo cómo liberarse de las sombras de poder que amenazan con controlar el destino de un presidente.
Ahora, le toca a Claudia Sheinbaum decidir si seguirá ese consejo y tomará el control de su propio destino, o si permitirá que la percepción de un liderazgo sin autonomía marque su paso por la historia.
SEDIMENTOS
A unos días de que el alcalde de la capital Enrique Galindo inicie su segundo trienio, al ser el primer edil de la capital en lograr la reelección, uno de los temas más candentes es el posible regreso de Fernando Chávez Méndez a su equipo. Fue secretario general al inicio del primer periodo, después coordinó su campaña ganadora y ahora la duda es si retornará al ayuntamiento, dado que desempeña un cargo directivo en una exitosa empresa privada dedicada a la producción de carne. Otro asunto candente es la reestructura de la administración, que incluye la creación de secretarías bajo las cuales quedarán las direcciones, para reducir el número de personas que le reportan directamente al alcalde. Solo que en esta reorganización es probable que se necesiten otros perfiles, que llegarían de fuera y que se tengan que “cortar” algunas cabezas de los colaboradores actuales. En pocos días le estaremos informando acerca de los pormenores.
