El fabricante alemán de automóviles BMW Group estima que gastará hasta 1,000 millones de dólares para solucionar un problema en los sistemas de frenos de aproximadamente 1.5 millones de vehículos, incluidos los modelos BMW X1, Mini Cooper y Rolls-Royce Spectre, vendidos en los últimos dos años.
La compañía informó que los vehículos han sido distribuidos a nivel mundial, con alrededor de 370,000 en China, 270,000 en Estados Unidos, 150,000 en Alemania, 70,000 en Corea del Sur y 60,000 en Francia.
El martes, BMW detalló la magnitud del problema, lo que provocó una fuerte caída en el precio de sus acciones.
Aunque la empresa había informado sobre el problema en abril, los inversionistas parecieron sorprendidos por la escala del asunto.
BMW también indicó que se ha detectado el defecto en unos 320,000 vehículos que aún no han sido entregados a clientes, lo que retrasará su entrega aproximadamente un mes.
La compañía ha reservado una suma cercana a los 1,000 millones de euros para cubrir los costos de reparación, que se realizará bajo garantía.
Además, el fabricante con sede en Múnich comentó que ha enfrentado una débil demanda de sus productos en China.
Los retiros de vehículos y las decepcionantes cifras de ventas llevaron a la empresa a reducir su pronóstico de ganancias para todo el año, con una caída significativa en comparación con los 18,900 millones de dólares del año pasado.
BMW indicó que su margen operativo anual probablemente estará entre 6% y 7%, en lugar del 8% a 10% que había estimado previamente.
“El reto técnico y el desarrollo del mercado chino definitivamente son complicados", dijo BMW, según el periódico Financial Times.
La empresa señaló que los vehículos producidos entre junio de 2022 y agosto de 2024 están afectados por el problema, y los modelos retirados incluyen el BMW X1, el Mini Cooper y el Rolls-Royce Spectre.
BMW afirmó que el defecto podría afectar entre el 3% y 5% de los vehículos fabricados en ese período.
El fallo está relacionado con el sistema de asistencia de frenado, aunque la compañía aseguró que los autos afectados siguen cumpliendo con los requisitos legales de frenado, a pesar del defecto.
BMW Group señaló que los componentes defectuosos fueron suministrados por un proveedor externo, la empresa alemana Continental AG.
Un portavoz de BMW mencionó que la compañía ha desarrollado un software de diagnóstico para detectar el problema en los frenos antes de que ocurra, y que dicho software podrá advertir a los conductores y recomendarles acudir a un concesionario lo antes posible.
Agregaron que este "golpe doble" afecta a la economía alemana, que ya enfrenta altos precios de la energía, alta inflación y tasas de interés, además de huelgas industriales.
Las acciones de BMW cayeron un 8.7% en la bolsa de Frankfurt el martes, reduciendo su valoración de mercado en aproximadamente 5.53 mil millones de dólares.
