Así lo ven los pocos militantes priistas que quedan luego de que en esta etapa de definición de las candidaturas presidenciales Alito o “Amlito”, como ahora le dicen sus agudos críticos, adoptó una postura entreguista hacia la figura presidencial al pisotear descaradamente los esfuerzos de la priista de toda la vida, Beatriz Paredes, al sacar la cara por el partido en su intento de alcanzar la candidatura presidencial del Frente Amplio por México, del que forma parte el tricolor, participando en un proceso en el que desde el principio de la incorporación como aspirante de Xóchitl Gálvez, polarizó las simpatías y apoyos en su favor.
En este contexto, Alito no solo no empujó las aspiraciones de la tlaxcalteca, sino que dio por hecho su derrota en el proceso frentista, al declarar que las encuestas no la favorecían y anunciar que en un momento dado Paredes podría declinar en favor de la hidalguense.
Pocos dudan que el aún presidente del Comité Nacional del PRI haya decidido darle el golpe final al partido a cambio de alguna posición en el gabinete de Xóchitl, en caso de que llegue a conquistar la presidencia del país el próximo año, por lo que los militantes ya empiezan a pedir su expulsión por haberle colocado un clavo más al ataúd del tricolor. Se espera una deserción en masa de militantes tanto a nivel estatal como nacional y, peor, porque las del próximo año serán las primeras elecciones presidenciales en las que el tricolor no presenta candidato de lo que, seguro, Alito sacará raja política en su beneficio
Por lo demás, ya con la candidatura presidencial de Xóchitl en la bolsa y con Claudia Sheinbaum enfilada en la de Morena, solo una tragedia que saque a cualquiera de la contienda obligaría a AMLO y los demás partidos a utilizar la carta de emergencia que entre al quite, que bien podría ser Adán Augusto Hernández López, como se tuvo que hacer al morir Colosio en el PRI. También en el PAN falleció uno de sus candidatos presidenciales en un accidente automovilístico, Maquío, lo que nadie desea que ocurra, pero son contingencias que pueden suceder en la lucha por el poder supremo en México.
ALPISTEANDO
A pocos se les puede ocurrir que el ayuntamiento capitalino se atreva a boicotear una obra como la regeneración de calles del barrio de San Miguelito, cuando convienen a la administración municipal al aligerarle la tarea de mejorar la vialidad y la imagen de la ciudad; ahora, que si los señalamientos fueron por encargo, ni hablar, órdenes son órdenes, como también parece ser el asunto de los cuestionamientos al titular de Sedeco por el fideicomiso de Fomento Económico… Por cierto, muchos dudan que después del zapateado que se aventó Alito sobre el PRI, haya quienes acepten ser candidatos a diputados locales el 2024, por lo que es previsible una lucha encarnizada por las primeras candidaturas plurinominales que todavía puede dejar el casi extinto tricolor… Son muy bien vistos y tranquilizadores los rondines de vigilancia realizados por loe elementos de la Secretaría Municipal de Seguridad a cargo del comisario Jesús Villa, con lo que se inhibe a la delincuencia no organizada pero igual de perniciosa que la que sí lo está, ojalá y sigan con esa estrategia… La advertencia del gobernador Ricardo Cardona a los vecinos del barrio de San Miguelito de que de continuar oponiéndose a las obras de rehabilitación se llevará los recursos económicos a aplicarlos a otra parte donde si quieran ver mejoras en su zona, lo que también puede pasar en el proyecto del desnivel del Saucito.