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Opinión Alpiste Político
CONTRASTE DEL RITMO DE TRABAJO ENTRE RGC Y ANTECESORES
22/01/23 | 10:18 | Por: Miguel Ángel Guerrero
Por razones naturales, los potosinos siempre han estado atentos – y con ojo crítico- al ritmo de trabajo de sus gobernantes, a los que han calificado según su percepción, pues lo mismo los ha habido que trabajaron como si el tiempo no les fuera a alcanzar como los que optaron por la inmovilidad del dejar hacer dejar pasar, aunque a decir verdad han sido pocos los que dejaron contentos a todos.
Por ejemplo no pocos recuerdan cómo en su ejercicio, el gobernador Guillermo Fonseca Álvarez se manejó más como un presidente municipal de la capital, pues la mayor parte de sus acciones estuvieron concentradas y realizadas en la zona metropolitana, lo mismo que su impulsor Antonio Rocha Cordero. Se les atribuye la construcción de las hermosas plazas con que cuenta la ciudad como las de San Francisco, el Carmen y demás, aunque se reconoce hasta la fecha la obra política de Rocha y su inclinación para formar nuevos cuadros que después serían gobernadores, como el mismo Fonseca, Fernando Silva Nieto y Teófilo Torres Corzo.

Muchos años más para acá llegaría el considerado mejor gobernante que ha tenido SLP, el profesor Carlos Jonguitud, cuyo impresionante ritmo de trabajo lo enfocó a la gestoría de recursos federales con los que pudo realizar obras que pusieron al estado en el rumbo de un desarrollo sobresaliente y que aún en la actualidad son fundamentales en la vida de los potosinos. Aunque ni eso lo salvó de recibir críticas por la atención que prestaba al manejo del entonces sindicato más fuerte de América Latina como era el SNTE, voces que terminó acallando con la obra que dejó.

Posteriormente vendría como gobernante Fernando Silva Nieto, quien intentó darle un giro total a la producción agraria con sus famosos invernaderos de Santa Rita llamados a ser desdoblados en todas las regiones del estado, lo que no pudo concretar por la debilidad de su equipo de colaboradores encargados del proyecto. Pero éste es actualmente un ejemplo nacional, incluso para el sector privado, además de dejar grandes recursos al erario estatal.

Más adelante vendría el panista Marcelo de los Santos, visto como gran adorador del poder y distinguido por su vocación por la construcción de grandes puentes que hay en las entradas y salidas de la ciudad, cuya realización le costó un enorme daño a su prestigio al permitir que su compadre y secretario de desarrollo urbano, Leopoldo Stevens, se encargara de construirlos o asignar los contratos a gente de su grupo.

Luego arribaría a la gubernatura Fernando Toranzo. De su ritmo de trabajo hay poco qué decir, pues no hay obras que hagan recordar su gobierno.

Enseguida y sin muchas expectativas sería gobernador Juan Manuel Carreras López, mismo que a pesar de ser una persona joven cuando llegó, como De los Santos dejó en manos de Leopoldo Stevens el control de las pocas obras que hizo.

 Ya con el actual gobernador Ricardo Gallardo en la gubernatura no han faltado los que se asustan con su hiperactividad en la realización de obras y las innovaciones que pretende introducir en la vida del estado, como es el caso de su proyecto Arena “Potosí” . Llama la atención que un día promete grandes obras como la construcción de la vía alterna a la carretera 57 con recursos estatales y al día siguiente surge otra, lo que podría llevar a preguntarse si es preferible contar con un gobernador empeñado en hacer todo tipo de obras, o alguien que deje en manos de sus colaboradores el rumbo de sus acciones como lo hicieron algunos de los anteriormente citados, de triste memoria. 

ALPISTEANDO 

Como uno de los primeros resultados positivos de la asistencia del alcalde Enrique Galindo Ceballos a la Feria Internacional de Turismo que se llevó a cabo en Madrid, España, está la adhesión de la capital potosina en su calidad de Ciudad Patrimonio de la Humanidad a la organización internacional de turismo social e incluyente, ante la que el edil expuso los atractivos que ofrece nuestra ciudad.
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