Fiel a sus exitosas políticas públicas asistenciales ya inició la entrega de apoyos económicos a madres solteras y adultos mayores en la huasteca y en la capital, al igual que la instalación de tortillerías, donde se vende el producto a la mitad de su precio real, además de que ya faltan pequeños detalles para la entrega de tarjetas para el transporte urbano gratuito a los estudiantes universitarios, acciones que le reconocen todos los sectores potosinos.

Algo también de suma importancia en los siete meses que lleva al frente de la administración estatal, se refiere a la exitosa estrategia de salud desplegada con el fin de contener la pandemia del coronavirus que ya costó miles de vidas desde el 2020.

En este renglón solo los necios pueden regatearle su reconocimiento pues satisfactoriamente para todos ha logrado disminuir sus efectos y propagación a su mínima expresión, si se recuerda que el jueves pasado se cumplieron diez días consecutivos sin que se registrara una sola defunción ocasionada por la pandemia y un promedio menor a 60 contagios por día, cuando el año pasado se llegaron a registrar 500 y hasta 1,000 casos diarios y decenas de muertos.

De este modo, San Luis ha llegado al punto de poder declarar como opcional uso del cubrebocas en espacios abiertos y casi liberar el aforo en cines, templos, restaurantes y el estadio futbolero, creando un ambiente parecido a la normalidad, como pudo notarse en la celebración de los grandes eventos religiosos de la Semana Santa, en un cambio de situación y gravedad que todos sus gobernados aprecian, pues de un clima amenazante de muerte por la pandemia con que recibió el estado ahora lo tiene como uno de los que muestran mayores niveles de vacunación. Además es probable que logre que se haga lo propio con menores de cinco años de edad, por el empeño que ha puesto en lograrlo con lo que podría coronar el cambio que ha generado en la entidad que gobierna.

ALPISTE