...constituyó el lado amable de la administración, con el agregado de que también se distinguió como la funcionaria carrerista que mejores resultados ofreció en su desempeño como presidenta del DIF estatal, además de que operó como una especie de embajadora de buena voluntad del gobierno al hacer de las políticas públicas asistenciales una mística de servicio.
A decir verdad, esta no es la primera ocasión en que la primera dama del estado encarna el lado amable y positivo de un gobierno, pues también así se consideró a la maestra Guadalupe Rodea de Jonguitud, esposa del profesor Carlos Jonguitud Barrios, misma que durante todo el sexenio jonguitudista con su enorme disposición para tratar con amabilidad a la gente, de alguna manera logró suavizar tanto la imagen de gobernante fiero que proyectaba don Carlos, como la del propio gobierno, que se consideraba como un distribuidor de desastres, por su intolerancia a las oposiciones recalcitrantes, lo que también la maestra logró matizar con su actitud siempre institucional y totalmente alejada de las candilejas mediáticas.
En un repaso breve del estilo con que se manejaban las primeras damas se recuerda, por ejemplo a doña Leticia González, esposa de Leopoldino Ortiz Santos, quien parecía alérgica a los reflectores de los medios, pues casi no gustaba de aparecer en actos públicos.
Una primera dama a la que sus circunstancias familiares luego de ser señalada como la heredera política del doctor Salvador Nava Martínez fue la señora Conchalupe Nava de Sánchez Unzueta, esposa del gobernador Horacio Sánchez Unzueta, provocaron que una gran parte de los potosinos le atribuyera capacidades y cualidades políticas como para ser la autora de algunas destacadas jugadas en la materia que tuvieron lugar durante el mandato de su esposo.
Antes, durante los periodos de gobernadores interinos, la señora Carmenchú Vilet de Torres Corzo instaló en la administración un ambiente de jet set por la elegancia y exquisitas maneras que impuso entre las integrantes del DIF y la esfera gubernamental.
De un corte sobrio y ajena a protagonismos fue la primera dama Monserrat Carrera de Silva Nieto, esposa de Fernando Silva.
En su oportunidad, doña Guillermina Anaya de De Los Santos esposa de Marcelo de los Santos, imprimió un toque ejecutivo y de seriedad a su desempeño así como al de su ámbito de influencia.
Por su parte, la primera dama del gobierno de Fernando Toranzo, la doctora María Luisa Ramos, se manejó con un constante desdén al qué dirán por su imagen personal aunque, lamentablemente para ella, su equipo en el DIF no la supo cuidar lo suficiente para evitar que, al amparo del parentesco, se cometieran graves irregularidades financieras que la inscribieron como la única primera dama que entregó el organismo envuelto en acusaciones de corrupción.
La próxima primera da del estado, tan pronto tome posesión como presidenta del DIF estatal empezará a escribir su historia.
ALPISTEANDO
Acertada la decisión de cancelar los festejos masivos por las fiestas patrias a fin de generar condiciones de riesgos de rebrotes de la pandemia… Los miembros de la vergonzante legislatura local saliente podrán darse por satisfechos si el 14 que toman posesión de sus curules no se registran manifestaciones de repudio o alguna “hueviza” a manera de despedida por el triste y abusivo desempeño que tuvieron… Voces del equipo cercano al gobernador electo indican que aún causa inquietud la manera en que el TEPJF resolverá el único pendiente sobre las elecciones de gobernador, aunque confía en que venga semejante al del INE para ya enfilar con tranquilidad al 26 de septiembre.