que limita aún más diversas actividades que nos hicieron disfrutar de una casi normalidad que seguramente perderemos desde el pasado viernes y hay riesgo de que volvamos al rojo.
Decimos imbecilidad que, según el diccionario, distingue a las personas con poco entendimiento, déficit intelectual profundo, además de escasez de razón y ni modo que aquellos necios que durante meses se empeñaron en desdeñar la atención a las elementales medidas de protección contra el contagio de la pandemia no encajen en tales conceptos, pues el uso del cubrebocas, mantener la sana distancia y no salir de casa, si no era absolutamente necesario, no requerían un gran esfuerzo como para rebelarse contra las mismas como durante varias semanas se vio en los cientos de personas transitando por las calles sin ninguna protección, principalmente en el Centro Histórico.
Por consiguiente, por culpa de los especímenes enfermos de necedad ya se perdió el privilegio de estar en color amarillo del semáforo Covid- 19 luego de que desde la implementación del semáforo y ante la creciente propagación del virus el estado se mantuvo en el rojo que significa máximo riesgo de contraer la enfermedad.
Así entre alarmantes disparos de contagios y una permanente campaña de sensibilización de los riesgos, llegó al pasado mes de junio con una meritoria baja de casos positivos que valieron para que fuera colocado en el color naranja que si bien es de alto riesgo permitió el inicio de la reactivación de actividades productivas y laborales.
Luego vino una etapa de altibajos en los casos con rachas de más de 400 casos positivos por día, hasta un excepcional registro de 95 casos en un día, que ocasionó que SLP llegara al color amarillo.
Pero no, la imbecilidad de que hablamos hizo pensar a muchos que la pandemia ya había sido superada y se dedicó a vivir como antes, sin la obligada protección, y desaforadamente llegando al extremo de ver la celebración de actos sociales por todos los rumbos de la ciudad con 200 o 300 invitados en festejos de bodas, XV años y demás, con lo que terminó de detonarse el rebrote de la pandemia reflejado en el promedio de 250 contagios positivos diarios, además de elevar el porcentaje de hospitalizaciones, factores que actuaron como motivo para regresar a SLP al color naranja acompañado de medidas drásticas para salvar vidas y proteger la economía como lo señaló el gobernador Juan Manuel Carreras López, mismas que incluyen desde la prohibición de eventos de carácter social hasta la posible implantación de la ley seca de jueves a domingos a lo que podría agregarse la aplicación de multas a quienes no respeten las medidas.
ALPISTEANDO
Por lo, visto al diputado Edgardo Contreras, ya se le hizo costumbre echar pleito a mujeres con las que se encuentra en el recinto legislativo pues, si se recuerda hace meses lo hizo primero con la diputada Sonia Mendoza en plena sesión con la desafortunada propuesta de que: “usted y yo estaríamos aquí partiéndonos la madre” cuando se hablaba de seguridad pública y de nuevo el pasado jueves se fue contra la secretaria de salud Mónica Liliana Rangel a la que no dudó en decirle que “apesta” a corrupción durante la comparecencia de la funcionaria, a lo que la aludida simplemente le respondió: “el que acusa está obligado a probar” por lo que mejor cerró la boca…Ahora resulta que el dueño de la televisora TV Azteca Ricardo Salinas Pliego pretende impulsar a su hija Ninfa Salmas Sad a la candidatura de Morena para la gubernatura de SLP, según algunas columnas políticas de medios impresos en la CDMX. Por cierto las comparecencias de funcionarios en el Congreso por la glosa, los diputados como que las quieren convertir en foros de lucimiento de sus capacidades para agredir o insultar a los comparecientes y eso no se vale.