...cometidos en el desempeño del cargo, lo que abre las compuertas de los reclamos y reproches ciudadanos por las cargas que dejan. En este orden, ha sido una constante que la acumulación de deuda pública inmoderadas sea el motivo principal por el que han sido cuestionadas severamente las acciones y la honestidad de los gobernantes salientes, como les ocurrió a los dos antecesores al actual Juan Manuel Carreras López, quien con postura de contratar créditos solo como último recurso pareciera que está forjando el escudo de protección para tener una salida ajena al riesgo de de correr la misma suerte que sus dos antecesores.
Se ha abstenido de hacerlo a pesar de las presiones que ha recibido en el sentido de que acuda a préstamos con el fin de ofrecer más apoyos a los muchos afectados en su economía por la pandemia del coronavirus, con todo y que desde hace dos o tres semanas ya se dispusieron auxilios por un monto superior a los tres mil millones de pesos complementados con varios estímulos fiscales a los contribuyentes.
Dichas presiones entre las que se encuentran algunas ejercidas desde el Congreso del Estado urgiéndolo a que lo haga para que disponga de mayores fondos para canalizarlos a la lucha contra la contingencia que se enfrenta, mismas que ha resistido junto con el brazo ejecutor de sus políticas públicas financieras como es el secretario de finanzas, Daniel Pedroza Gaitán, el que ha debido lidiar hasta con los diputados empeñados en que se contrate más deuda haciéndolos entrar en razón explicándoles los motivos del rechazo.
Con esa postura JMCL ha evitado el riesgo de exponerse a que bajo el tema de la deuda pública se cuestione tanto el valor de su quehacer gubernamental como de la verticalidad y su honestidad, al igual que la de sus colaboradores, como, por ejemplo, le ocurrió al gobernador panista Marcelo de los Santos Fraga, quien salió del Palacio de Gobierno soportando una lluvia de cuestionamientos por los 16 mil millones de pesos que dejó de compromisos financieros, aunque lo que vino a descomponerle todo el escenario y a ensuciarle terriblemente su salida fue aquel crédito por mil 500 millones de pesos que contrató en las postrimerías de su mandato, pues no se aplicó en lo que planteó al aprobarse en el Congreso, lo que dio lugar incluso a que la Contraloría del Estado lo enjuiciara y en un momento dado lo pusiera al borde de la inhabilitación política además de que todavía es momento que no se aclara el destino que tuvo ese crédito.
En este orden, Fernando Toranzo dejó compromisos financieros por 22 mil millones de pesos, al dejar el gobierno, en gran parte debido al crecimiento del déficit educativo y a un crédito conseguido para lograr la instalación en SLP de la BMW. Correspondió al actual gobernante Juan Manuel Carreras López hacer frente a los mismos, que según datos oficiales se han amortizado en más de un 25 %.
Así entonces quizás aprendiendo en cabeza ajena Carreras parece decidido a no caer en la tentación de contratar más deuda pública como salida fácil para la disponibilidad inmediata de recursos económicos con lo que, de paso, construye el blindaje de su salida del gobierno para no ofrecer el flanco por el que llegan los reclamos y ataques a los gobernantes salientes, cuyo punto de partida ha sido la decíamos, acumulación inmoderada de créditos.
Pese a la fuerza de la pandemia, hasta el momento ha logrado salir adelante sin apoyo de préstamos bancarios; dependiendo de la evolución de la misma se sabrá si consigue su propósito de sortear la crisis solo con un plan de contención de gastos, que según diputados podría permitir conseguir cerca de 800 millones de pesos.
