Según confiaron en corto a esta columna algunos integrantes del CDU, la propuesta de la maestra de la facultad de Arquitectura y actual secretaria académica de la UASLP, prácticamente ya cuenta con el consenso del cuerpo colegiado, luego de que el propio rector y ella misma sondearon entre aquellos la conveniencia de impulsar a una mujer al más alto cargo de nuestra máxima institución, en función de las complicaciones generadas el interior por la aparición de más aspirantes a la rectoría.
Según eso, entre los argumentos que con mayor énfasis se esgrimieron para arropar la candidatura de Lastras, está el hecho de que desde su cargo de secretaria académica logró impulsar la certificación de carreras de la UASLP hasta colocar algunas en el top nacional.
Hasta antes de la aparición de la maestra Lastras en el escenario de la sucesión universitaria se apostaba doble contra sencillo a que el sucesor de Villar Rubio sería el hoy secretario general de la institución Anuar Kasis Ariceaga con el que se especulaba que el control de la Universidad continuaría en manos de los arquitectos, lo que, vale decir, también se lograría con la llegada de Lastras que podría permitir, de paso a Kasis mantenerse en el cargo a cambio de declinar sus aspiraciones en favor de ella.
De acuerdo a versiones de gente cercana a la rectoría las causas que habrían originado la caída de Anuar se encontrarían en esa especie de rebelión que pretendieron armar desde el exterior otros aspirantes, como el director de la facultad de medicina Alejandro Zermeño, a quien perjudicó el exceso de apoyos que se manifestaron, lo que ocasionó que hasta el rector se pusiera en contra de sus aspiraciones pues daba la impresión de que ya había negociado con sus promotores concesiones en caso de llegar al cargo.
En fin, al concretarse la elección de Lastras, pasaría a ser la séptima rectora de las 34 universidades públicas del país, como las de Querétaro, Campeche, el Claustro de Sor Juana y la Universidad Intercultural de SLP, Aurora Orduña.
MATRIARCADO EN LA UASLP
Hace unos meses, varios columnistas fuimos a desayunar con Villar Rubio con el que nos permitimos abordar en plan de broma una versión que corre entre mayores universitarios en plan de chunga, respecto de que la Universidad desde hace muchos años vivía una especie de matriarcado en función de que hubo mujeres cercanas a la rectoría con una gran influencia en la marcha de la institución pues, por ejemplo, cuando Alfonso Lastras fue rector la que tenía un gran poder de mando era Nati Duarte; luego, con Jaime Valle Méndez, la que tenía el control era Claudia Gómez; en tanto que con Mario García Valdez, fue Pilar Delgadillo, a lo que en un alto de la plática Villar, preguntó: ¿ y conmigo? Como todavía no sabíamos del aprecio que tenía por Dolores, lo dejamos sin respuesta, aunque quizás en los hechos él solo se responda al darse la elección.
ALPISTEANDO
Con todo y que hace falta equipo e insumos en varios hospitales, en lo que se refiere a instalaciones médicas parece ser que el gobernador Juan Manuel Carreras López ya dispuso la estrategia necesaria para hacer frente al aumento de exigencias en ese sentido por la etapa crítica del coronavirus, lo que no es como para que la gente se confíe y descuide las medidas preventivas, como son el no salir de casa y mantener una gran limpieza en el hogar, en manos y cara.