Aunque había una alta expectativa de que el jalisciense Checo Pérez fuera el primer lugar en el podio del Gran Premio de la Ciudad de México, tuvo una abrupta salida de la carrera al llegar a la primera curva en el Autódromo Hermanos Rodríguez.
Tras el incidente, fue consolado por el jefe de la escudería Red Bull, Chris Horner.