Al menos dos personas murieron en España debido a la ola de calor que está asfixiando al continente europeo, donde se registran temperaturas de hasta 45 grados en algunas zonas. Hasta ahora, las temperaturas más elevadas registradas en Europa fueron de 48 grados en Atenas en 1977, 47.3 grados en la localidad portuguesa de Amareleja y el mismo nivel el año pasado en Montoro, en la provincia española de Córdoba.