El presidente de la capital potosina Enrique Galindo Ceballos, señaló que la Procesión del Silencio es una tradición de la ciudad en la que es común que acuda el alcalde.
Recordó que el año pasado no asistió debido a que fue año electoral, por lo que evitó que se malinterpretara con fines electorales.
“No me parecía legítimo el año pasado, fue una decisión personal”, declaró.
Sin embargo, confirmó que este año sí participará y el municipio y el ayuntamiento gestionarán diferentes intercambios culturales con otras ciudades del mundo para promover el turismo religioso.