El fenómeno del bullying en los centros escolares, en ocasiones con niveles alarmantes, debe atenderse con medidas de prevención reforzadas y un trabajo coordinado entre autoridades, docentes y padres de familia, señaló Nohemí Proal, secretaria ejecutiva del Consejo Estatal de Seguridad Pública (CESP).
Proal advirtió que el acoso escolar no es un problema aislado, sino que actualmente se encuentra estrechamente vinculado a temas de ciberseguridad. Explicó que varios de los casos detectados tienen su origen en dinámicas digitales que los menores consumen y replican a través de redes sociales, lo que incrementa la responsabilidad de madres, padres y tutores sobre el contenido al que acceden sus hijos.
En las plataformas digitales, niñas, niños y adolescentes se exponen a los llamados retos virales, dinámicas que en muchas ocasiones atentan contra su integridad física y emocional. En busca de popularidad, algunos menores participan en estos desafíos, grabando y difundiendo el material a través de sus teléfonos móviles.
“Quieren hacerse virales”, apuntó Proal, al destacar que esta necesidad de reconocimiento social digital es un factor de riesgo.
Las campañas preventivas que impulsa el CESP, en colaboración con instituciones educativas y organizaciones de seguridad, buscan sensibilizar a la comunidad escolar sobre las consecuencias del acoso. “Es fundamental que las nuevas generaciones entiendan que normalizar la violencia, el acoso o la cultura delictiva puede marcar de manera irreversible sus vidas y las de su entorno”, dijo.
