Pese al complejo panorama económico y a la ausencia de financiamiento por parte del Gobierno Federal, el Banco de Alimentos de San Luis Potosí continúa brindando asistencia alimentaria a cerca de 80 mil personas en la capital potosina y en los municipios de Ciudad Valles, Río Verde y Matehuala.
Héctor D’argence Villegas, titular de la institución, informó que, si bien existen planes para ampliar la cobertura de este programa hacia nuevas comunidades, dichos proyectos han quedado en pausa ante la falta de recursos públicos, lo que ha frenado la apertura de nuevas sedes y reducido la posibilidad de atender a un mayor número de familias en situación de vulnerabilidad.
RETOS Y ALIANZAS
El directivo reconoció que, a pesar de las dificultades, el panorama no es completamente adverso, ya que alrededor de 300 empresas a nivel nacional han decidido respaldar iniciativas de asistencia social como la que encabeza el Banco de Alimentos. Gracias a ese respaldo, la operación de la organización en San Luis Potosí no ha sido interrumpida.
Además, señaló que las donaciones, lejos de disminuir ante la crisis económica, han registrado un incremento, impulsadas por campañas de concientización que han logrado sensibilizar tanto a empresas como a ciudadanos sobre la importancia de contribuir a esta causa.
“Afortunadamente, el flujo de donaciones no se ha detenido. La gente ha respondido positivamente, lo que nos permite seguir llevando alimentos a quienes más lo necesitan”, subrayó D’argence Villegas.
Finalmente, la institución reiteró su llamado a la sociedad civil y al sector empresarial para que se sumen a esta labor solidaria y fortalezcan el impacto de sus acciones en beneficio de las personas más vulnerables.
