A un mes de la detención de Ismael “El Mayo” Zambada, el Cártel de Sinaloa parece estar atravesando una "pax narca," marcada por asesinatos selectivos pero sin el estallido de violencia a gran escala que suele caracterizar a esta organización criminal.
Así lo señaló el periodista especializado en seguridad, David Saucedo, quien en entrevista recordó que tras la captura de Zambada se contemplaban escenarios de conflicto interno que, hasta ahora, no se han materializado.
Saucedo explicó que los posibles desenlaces incluían una lucha sucesoria dentro de la facción de “El Mayo”, un aumento de la violencia con “Los Chapitos”, o una invasión de territorios por parte del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Sin embargo, ninguno de estos escenarios se ha cumplido, lo que ha llevado a especular sobre una posible tregua interna para evitar que el CJNG aproveche la coyuntura.
“Después de la captura, hemos visto la muerte de algunos operadores de alto perfil, pero no un incremento generalizado de la violencia ni casos de narcoterrorismo,” subrayó Saucedo.
REALIDAD SUPERA FICCIÓN
Recientemente, surgieron declaraciones de “El Mayo” Zambada, quien alegó que su captura fue producto de una traición y un secuestro que culminó en su entrega ilegal a las autoridades estadounidenses.
Según Saucedo, si estas acusaciones se confirman, es probable que se desate una ola de violencia dentro del Cártel de Sinaloa.
“Si se determinara que su captura derivó de una traición, podríamos ver una guerra civil interna y un recrudecimiento de la violencia. No obstante, la falta de represalias hasta ahora sugiere que podría tratarse de una entrega pactada,” analizó el periodista.
MUERTE DE CUÉN
La reciente muerte de Héctor Cuén, cercano a “El Mayo” y exfuncionario público, ha desatado una crisis en la Fiscalía General del Estado de Sinaloa, que ha sido acusada de encubrir el asesinato mediante un montaje burdo.
Esto llevó a la renuncia de su titular y de otros funcionarios clave, después de que la Fiscalía General de la República corroborara la manipulación de pruebas. “Es trágico que los elementos más veraces en este caso provengan de un narcotraficante y no de las autoridades,” concluyó Saucedo, refiriéndose a lo que calificó como una auténtica “narconovela.”
