La Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP) ha reorientado su experiencia y recursos, originalmente destinados al desarrollo de una vacuna contra el Covid-19, hacia la creación de un biológico para combatir el virus del Zika. Así lo reveló el doctor Sergio Rosales Mendoza, coordinador de la sección de Biotecnología en el Centro de Investigación en Ciencias de la Salud y Biomedicina de la UASLP y coordinador de Posgrado en la Facultad de Ciencias Químicas.
El Dr. Rosales Mendoza explicó la importancia de este proyecto: “El virus del Zika representa un problema de salud significativo, especialmente para mujeres embarazadas. La infección puede causar alteraciones en el sistema nervioso del feto, incluyendo microcefalia y problemas en el desarrollo cerebral”.
Aunque la incidencia del Zika no es comparable a una pandemia, el especialista enfatizó que sigue siendo un problema serio en México. La UASLP ha aprovechado la infraestructura y experiencia adquiridas durante el desarrollo de la vacuna contra el SARS-CoV-2 para avanzar rápidamente en este nuevo proyecto.
“En un tiempo muy corto hemos logrado el desarrollo de un prototipo, beneficiándonos de la experiencia y el equipamiento obtenidos durante nuestro trabajo previo. Esto nos permite manejar el virus de manera segura en la universidad”, añadió Rosales Mendoza.
El equipo está realizando evaluaciones integrales y rápidas del prototipo, siguiendo buenas prácticas de manufactura. Además, han fortalecido colaboraciones internacionales para realizar pruebas exhaustivas de la vacuna contra el Zika.
Respecto al proyecto anterior de la vacuna contra el Covid-19, el especialista detalló que se realizaron pruebas en animales, incluyendo ratones y primates no humanos en Tailandia. “Comprobamos que la vacuna es segura, no produce reacciones adversas y desarrolla anticuerpos en primates”, afirmó.
Sin embargo, se identificaron áreas de mejora en cuanto a la efectividad comparada con otras vacunas de referencia. “Propusimos mejorar la formulación con otro adyuvante para potenciar su efectividad”, explicó el Dr. Rosales Mendoza.
Aunque el proyecto de la vacuna contra el Covid-19 se suspendió debido a la disminución del impacto del virus y la amplia cobertura de vacunación existente, el financiamiento inicial del Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías (Conacyt) permitió equipar mejor los laboratorios. Esto ahora facilita el desarrollo más rápido de nuevas vacunas, como la del Zika.
