PRI y PAN se han convertido en partidos sin protagonismo ni fuerza. El tricolor incluso podría perder su registro en un plazo de 6 a 9 años, mientras que el blanquiazul tal vez sobreviva, pero le tomaría hasta 25 años volver a ser un actor principal de la vida política, señaló el analista político, José Antonio Crespo.
Esta semana se dio a conocer que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) planea discutir una reforma a sus estatutos, que le permitirá que su actual dirigente nacional, Alejandro Moreno Cárdenas, reelegirse en el cargo y así permanecer ocho años más a la cabeza del tricolor.
Al respecto y luego de los pobres resultados electorales que tanto PRI como PAN obtuvieron en las elecciones del pasado 2 de junio, José Antonio Crespo fue enfático: “ambos partidos están en decadencia y sufriendo un profundo desprestigio, como producto de los malos resultados que entregaron cuando fueron gobierno”.
El experto en política y procesos electorales, recordó que luego de la transición democrática en el año 2000, el PAN gobernó dos sexenios, y en 2012, el electorado mexicano decidió apostar una vez más por el PRI.
“En caso del PAN, fueron doce años de desgaste en el gobierno, generando desprestigio, pues estuvieron lejos de alcanzar mucho de lo que prometieron. Y con el PRI fue peor, pues los seis años de Peña Nieto, sirvieron para sepultarlo por completo, debido, sobre todo, a los grandes escándalos de corrupción en ese gobierno”.
PRI, PARTIDO SATELITAL
Para el académico del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), el PRI se convertirá en un partido satelital, y muy probablemente, en un futuro, se ponga a las órdenes de Morena.
“Quizá a corto plazo intente ser oposición, pero conforme siga debilitándose, se transformará en lo que hace durante muchos años era el Partido Verde Ecologista para el propio PRI”, comentó.
Dijo que actualmente, ya ha habido una importante desbandada de viejos priistas a las filas del partido obradorista, “se entiende, pues a final de cuentas, Morena es la nueva encarnación del viejo PRI, muchos ex priistas encuentran en el partido guinda, algo similar a aquella institución en la que aprendieron a ser política”.
Conforme pase los años y el PRI se convierta en satélite morenista, crecerá también su desprestigio, por lo que es probable que se vuelva un partido muy pequeño, casi testimonia y en los próximos 6 o 9 años, hasta podría perder el registro, “si esto no ocurre, quedará simplemente como una fuerza muy, muy pequeña”.
PAN, RECUPERAR EL RUMBO
Por su parte, aunque el Partido Acción Nacional también se encuentra debilitado y desprestigiado, cabe la posibilidad de que la institución fundada por Manuel Gómez Morín logre reconstruirse.
“En los próximos años, el PAN volverá a ser lo que fue en los años sesenta; un partido testimonial, que servirá para hacer un contrapeso simbólico, pero conforme Morena se debilite, el Acción Nacional puede acaparar espacios y reconstruir su imagen”, manifestó.
José Antonio Crespo sostuvo que la nueva composición política de México, será la de un partido hegemónico, “Morena tendrá prácticamente todo el poder y será muy difícil competirlo o hacerle sombra”.
Sin embargo, el analista politico descartó que la hegemonía de Morena se extienda tanto como la del PRI, que se mantuvo 70 años en el poder, “creo que será un periodo de 25 o 30 años, en los que el partido de López Obrador será el protagonista de la vida pública, pero poco a poco, comenzará a desgastarse, ahí el PAN y nuevos partidos entrarán como opción”.
Señaló que partidos de oposición y sociedad civil tendrán la tarea de reconstruir la democracia desde cero, “insistir para que haya contrapesos, pluralidad, instituciones; lo que hicimos en el siglo XX, tendremos que hacerlo de nuevo”, concluyó Crespo.
