La última historia es de un señor de 76 años, llamado Gaston D’Aquino, quien estaba sentado en una iglesia sintiéndose perfectamente bien cuando de repente, su reloj le notificó que su ritmo cardíaco era demasiado alto. Al terminar la ceremonia decidió ir al hospital. Para asegurarse de que todo estaba en orden, le realizaron un electrocardiograma.
El resultado del estudio arrojó que dos de su tres arterias coronarias principales estaban bloqueadas en un 90%. Los médicos quedaron sorprendidos por la función del Apple Watch