Rafael Nadal culminó su temporada de resurgimiento con una contundente exhibición frente a Kevin Anderson y conquistó el domingo su tercer título en el US Open y la corona 16 en un Grand Slam para un tenista español con una infinita ambición. Pletórico de principio a fin, el número uno del mundo no le dio tregua alguna al sudafricano Anderson en el estadio Arthur Ashe.